El piloto, el hombre. Dominique Aegerter es uno de los protagonistas más esperados del Campeonato del Mundo de Superbikes. Vive con sus padres y su hermano en la casa de Rohrbach, en el Alto Langenthal, en el cantón de Berna (su historia). Unos días antes de la tercera ronda de la temporada en Assen, se lo dijo al periódico suizo «20min.ch» con el corazón abierto. Surgieron muchas curiosidades nuevas y simpáticas: del canguro que le había robado la medalla de su vida privada.
Un día en Australia se había hecho una foto con la medalla “Se lo había puesto a un canguro, pero luego saltó. Por suerte pudimos recuperarlo”.
Luego, la reportera suiza le pregunta a Dominique Aegerter si alguna vez ha tenido miedo de morir. “No, nunca pienso que podría irme después de una carrera. Los circuitos son seguros y tengo más miedo cuando voy por la calle».
Luego relata episodios de su pasado, el minicross y cuando paró una vuelta antes en su primera carrera a los cinco años pero el personal del circuito le dijo que siguiera. Durante la entrevista hizo un recuento de sus difíciles temporadas en el Mundial de Moto2 “En aquel entonces tenía que invertir dinero para poder correr pero no es divertido tener que pagar para trabajar, no lo volvería a hacer. Ahora tengo un buen contrato con Yamaha”.
Después de unas semanas en casa en Suiza, ahora es el momento de viajar de nuevo. “Mi vida privada no se ve afectada porque tengo muchos amigos en todos los países, de todas formas aún no he encontrado el amor verdadero”.
Foto “20min.ch”