Cuarenta y tres años y la ilusión de un niño. Diego Tocca ganó la Dunlop Cup 600 de la Copa de Italia en 2022 y este año participará en el Trofeo Nacional 600. Nacido en Roma en 1980, Diego Tocca fue Campeón de Europa de 125 GP en sus años dorados, sin embargo no logró llegar al Campeonato del mundo. Sin embargo, su carrera estuvo llena de satisfacciones.
“Empecé con minimotos – le dice Diego Tocca a Corsedimoto – en 1997 debuté en 125 e inmediatamente gané el título europeo. Cuando era joven, corrí con el Team Italia Aprilia, luego con Polini Honda, competí junto a muchos pilotos que luego llegaron al campeonato mundial de MotoGP y yo también estuve a punto de llegar»..
¿Qué sucedió?
“No en 1998 fui piloto oficial de Aprilia en el Campeonato de Europa, Gino Borsoi se lesionó en el Mundial y me llamaron para sustituirle en la carrera de Barcelona. Todo estaba en orden pero dos días antes de la salida me llamaron para decirme que me quedaría en casa. Esa ocasión se esfumó, como muchas otras”.
¿Entonces cambiaste al 4 tiempos?
“Sí, en la 600 Sport Production junto a Nannelli, Corradi, Cruciani… Luego luché con Luca Scassa por el título italiano y en 2004 pasé a la CIV Stock 1000. En esos años competí en Kawasaki Italia, en 2010 ganó el del Centauro… En definitiva, he recogido mis grandes satisfacciones. También tuve que parar durante tres temporadas y luego regresé de todos modos. LEl año pasado gané la Copa Dunlop en la Coppa Italia con tres victorias y un segundo puesto en 6 carreras. Entre otras cosas, siempre he corrido con el equipo Tocca Racing a lo largo de los años”.
¿El equipo familiar?
“Sí, el Jefe Técnico es mi padre, Benedetto Tocca, y el mecánico es mi hermano Leandro. Hacemos todo en la familia”.
¿Qué harás en la temporada 2023?
“El Trofeo Nacional 600 con el objetivo de mantenerse al frente, ser protagonista y luchar por los puestos que cuentan. Mientras tanto, sigo trabajando como monitor: soy técnico de la FIM y también trabajo en la Escuela de Equitación Luca Pedersoli».
Echemos un vistazo a tu pasado. ¿Por qué no fuiste capaz de dar el salto de calidad?
“Honestamente, nunca lo entendí. Quizá por una cuestión de conocimiento o casualidad. Cuando empecé no había ningún problema de presupuesto, todo lo contrario. Incluso me pagaban y había premios importantes. Muchos pilotos con los que corrí llegaron al Campeonato del Mundo, yo no lo logré y bueno, así fue. Sin embargo, la pasión nunca me ha pasado, al contrario.. Me encantan las motos y voy para adelante, todavía tengo muchas ganas de competir».
¿Cómo ha cambiado el motociclismo desde 1996 hasta hoy?
“Al principio había mucha más humildad. Espero que alguien no se ofenda, pero tuve la suerte de vivir una experiencia de motociclismo más real. Los chavales eran mucho más tranquilos y lo siguen siendo hoy: los mayores de 35 años son diferentes a los más jóvenes porque crecieron con otra mentalidad y son más auténticos”.