Corazón VS Razón, el eterno desafío. En el motociclismo muchas veces gana una pasión casi mística e irracional pero hay quien se deja guiar por el cerebro. Dario Marchetti tiene 62 años, nació y creció en Castel San Pietro Terme, en la provincia de Bolonia. Durante años ha sido el Director Técnico de Ducati Riding Experience así como el Embajador del fabricante de Borgo Panigale. Habla cinco idiomas con fluidez y en ocasiones incursiona como comentarista en Eurosport Francia.
“Siempre me han apasionado los motores. Dario Marchetti le dijo a Corsedimoto – Al principio quería correr en auto, pero había decidido hacerlo solo y, por lo tanto, las motocicletas eran más accesibles en términos de costos. Luego logré convertir mi pasión en mi trabajo, un poco como lo hizo mi amigo Rocco Siffredi. Suena a broma pero los dos hacemos lo que nos gusta así que no nos importa trabajar, al contrario».
¿Cómo empezaste?
“Me convertí en un conductor profesional rápidamente. Corrí en todas partes, en todo el mundo, en América pero también en lugares remotos de Asia y Europa del Este. Iba a correr donde me pagaban. Por supuesto, a todo el mundo le gusta hacer el Mundial y, entre otras cosas, los últimos podios de Ducati en el Mundial de Resistencia también llevan mi firma, pero las ganas de correr en los campeonatos importantes y la pasión te pueden jugar una mala pasada”.
¿Siempre has seguido la racionalidad?
“En mi opinión, el cerebro debe controlar al corazón, el entusiasmo nunca debe tomar el control de la racionalidad. Será que para vivir siempre he tenido que ganar algo y al principio estaba realmente con poco dinero pero siempre lo he visto así. Durante mi carrera he preferido jugar en ligas menos prestigiosas que otras pero capaces de garantizarme un retorno económico. Estoy contento con mi elección, no me arrepiento, todo lo contrario. Pasan los años pero tengo la pasión de cuando era niño».
Durante tu vida has viajado mucho.
“Y lo sigo haciendo, siempre estoy en el camino y siento una gran satisfacción. Cuando un piloto amateur gracias a mis consejos baja unos segundos su tiempo en Mugello o se toca la rodilla, pues para mí es precioso. Siempre estaré agradecido a Ducati por darme la oportunidad de unirme a su familia, ocupándome de todas las iniciativas reservadas a los clientes. Voy a todos lados, es casi como un campeonato mundial. Hacemos presentaciones, cursos y track days en todos los continentes”.
¿Cuándo dejaste la actividad piloto?
“Hace dos años que no corro pero nunca he hecho la carrera de despedida. Todavía no me siento como un ex piloto y si existiera la posibilidad de hacer una carrera, bajo ciertas condiciones, la volvería a hacer. Hace unos años tuve un accidente muy grave en Rijeka y los médicos me dijeron que si volvía a subirme a la moto me arriesgaba a morir. Le respondí que si no tenía una bicicleta, todavía estaba muerto, incluso si respiraba. Y así, unos meses después competí en Mugello y gané la carrera de Resistencia. Es uno de mis mejores recuerdos junto con la victoria en Daytona”.