Yamaha Yart se proclamó campeón del Mundo de Resistencia tras una fantástica y difícil Bol d’Or, las míticas 24 horas francesas que celebran su 86.ª edición. El equipo oficial Iwata, con sede en Austria, cruzó la meta tras medio día de emociones provocó una fuga de agua del radiador, lo que podría haber provocado que todo se convirtiera en humo. Las molestias que surgieron a primera hora de la mañana, cuando todavía faltaban siete larguísimas distancias para llegar a la meta, dispararon la temperatura del motor de 4 cilindros y 1.000 cc, ya demasiado estresado por las características del rapidísimo circuito de Le Castellet. El motor aguantó y el cuarto puesto fue más que suficiente para que comenzara la fiesta. El sufrimiento hizo aún más electrizante el triunfo de nuestro Niccolò Canepa, campeón mundial de resistencia por segunda vez.
Canepa en el Olimpo de la Resistencia
Genovese, de 35 años, había ganado esta categoría por primera vez en 2017, nuevamente con Yamaha pero luego dirigido por la estructura transalpina GMT94. Es el único piloto italiano que ha ganado el Campeonato del Mundo de Resistencia. En 2007, con sólo 22 años, se reveló al ganar la Copa del Mundo de Superstock 1000, con la Ducati oficial de la que luego se convirtió en probador en el departamento de carreras. Canepa también compitió en Superbike y MotoGP. Desde 2016 ha encontrado su dimensión en la durabilidad, convirtiéndose en el piloto fundamental del programa Yamaha en esta serie. En esta edición del Campeonato del Mundo FIM de Resistencia compartió la gloria con sus compañeros de aventuras Marvin Fritz, el alemán, y Karel Hanika, de la República Checa.También celebraron el triunfo en Francia los máximos responsables de Yamaha Europa: el gran jefe Eric Seynes y el jefe de actividades de carreras Andrea Dosoli.
¡Cuántas idas y vueltas!
En vísperas de la Bol d’Or, seis equipos todavía tenían posibilidades teóricas de ganar el Campeonato del Mundo, pero muchos giros y vueltas cambiaron el panorama. La primera fue la salida de Ducati ERC, debido a la desastrosa caída del español Xavi Forés en la primera de las 24 horas de carrera. En ese momento la moto italiana estaba en cabeza. La posición fue asumida por Honda FCC TSR, que llegó a Francia como líder del ranking. Pero en mitad de la noche la Fireblade CBR 1000 RR sufrió un fallo técnico irreparable. Honda, en gran crisis en MotoGP y Superbike, también vio esfumarse este objetivo. Con el Suzuki Yoshimura al frente y el Yamaha Yart muy cerca, de madrugada la situación ya parecía clara. En cambio, una pequeña grieta en el radiador de Yamaha puso todo en duda, hasta el último. El éxito en la Bol d’Or fue para Suzuki Yoshimura, acompañado en el podio por Honda Viltais y BMW Motorrad.
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