La noche llena de adrenalina de las 24 Horas de Bol d’Or ofreció varios giros y vueltas, dando un punto de inflexión al Campeonato Mundial de Resistencia. De hecho, sobre las 03:30 Honda FCC TSR anunció la retirada de la Fireblade CBR-RR, debido a problemas técnicos irreparables. Hablamos de la alineación oficial de la marca de Tokio, vigente campeona del mundo y líder de la clasificación en vísperas de esta cuarta y última prueba del campeonato. Los esfuerzos de los técnicos fueron inútiles, la falla fue realmente irreparable: se acabó el partido. Incluso BMW Motorrad, muy rápida en la clasificación (por si sirve de algo…) e incisiva en la primera parte de la carrera, tuvo varios problemas técnicos, perdiendo contacto con la cabeza y poniendo en peligro sus posibilidades de Campeonato del Mundo.
Yamaha tiene el Mundial en la mano
A falta de unas seis horas para el final, fijado según la tradición para las 15:00 horas del domingo, Yamaha Yart tiene el Campeonato del Mundo en sus manos. La YZF-R1 conducida magistralmente por nuestro Niccolò Canepa junto al alemán Marvin Fritz y el checo Karel Hanika ocupa la segunda plaza de la carrera, a dos vueltas de la desatada Suzuki Yoshimura. Con esta posición, Yart Yamaha superaría fácilmente al Honda FCC TSR para ganar el título. Pero, como se sabe, la Resistencia es una mina de idas y venidas: el año pasado, en esta misma carrera de 24 horas, Ducati vio perderse la victoria pocas horas antes de la bandera a cuadros debido a un problema en la campana de embrague de la Panigale V4 R. Esta vez el equipo satélite de Borgo Panigale, Ducati ERC, abandonó el escenario al inicio del segundo stint de la carrera, confiado a Xavi Forés. El contacto con otro competidor (leer aquí) provocó una caída con consecuencias irreparables para la moto.
Retiro también para Honda No Limits
El agitado inicio de la 86ª edición de la Bol d’Or, una legendaria prueba de resistencia, también le costó caro a Honda No Limits, que se dispuso a competir por el título mundial en la categoría Superstock. Una mala maniobra del piloto japonés Kyousuke Okuda provocó la caída del Fireblade #44, en ese momento conducido por Lorenzo Gabellini. También en esta circunstancia los daños en la moto fueron muy graves y lamentablemente el equipo italiano se vio obligado a retirarse.
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