Álvaro Bautista está disfrutando del título mundial de Superbikes conquistado con mucho mérito en 2022. Recién el 25 y 26 de enero volverá a la pista para el primer test en Jerez, mientras sus rivales están en acción en la primera quincena de diciembre para estudiar cómo vencerlo en 2023.
El piloto de Aruba Racing Ducati sabe que Toprak Razgatlioglu, Jonathan Rea y todos los demás estarán especialmente motivados. Ahora toca celebrar el éxito conseguido, pero pronto tocará prepararse para la nueva temporada. Su ilusión es no tener que lidiar con cambios normativos que le penalicen por su ligereza.
El plan de la FIM y la alta dirección de WorldSBK era introducir el límite de peso mínimo a partir de 2024, pero también se han filtrado rumores sobre la posibilidad de adelantar todo. Evidentemente, el español y su equipo están absolutamente en contra. Encontrarse “lastrado” podría ser un problema.
Superbike, el estilo de pilotaje de Bautista
Ser ligero sin duda tiene algunas ventajas y hay que decir que Bautista tiene una moto extraordinaria, pero está seguro de que es sobre todo su estilo de conducción lo que marca la diferencia: “yo vengo de motogp – le dijo a Speedweek – y mi estilo es completamente diferente al de los otros pilotos de Superbike. Puedo enderezar la bicicleta mucho antes, por lo que tengo más tracción que alguien que se inclina por más tiempo. Con neumáticos nuevos los demás son rápidos porque explotan el grip en la curva al máximo, pero a las cuatro o cinco vueltas empiezan a bajar y llega mi momento. Utilizo los neumáticos mejor que ellos, simplemente“.
El castellano de 38 años encontró en la Ducati Panigale V4 R una moto perfecta para potenciar sus cualidades de pilotaje. Si fuera suficiente con ser ligero y pisar el acelerador, también habría ganado con la Honda CBR1000RR-R Fireblade.
¿Álvaro comodín en MotoGP? Lo hablará con Ducati
Bautista corrió en MotoGP durante muchos años y asimiló un cierto estilo de conducción que también trajo consigo al Campeonato del Mundo de Superbikes. Muchos se preguntan qué haría el español hoy en la máxima categoría si tuviera la oportunidad. Cuando montó la Ducati del equipo de fábrica en Phillip Island en 2018, terminó cuarto. Claramente, es difícil confiar en una sola carrera de hace cuatro años para regalar.
Sin embargo, aún no se puede descartar la posibilidad de ver al campeón del mundo de SBK en acción en MotoGP como comodín: “Todavía no hemos hablado de eso. Pero el patrocinador Aruba ya ha hecho algunos wild cards con Pirro y también tiene carreras programadas para 2023. Me gustaría poder hacer una prueba primero para ver si estoy contento. ¿En qué circuito? Barcelona, lo hablo con Dall’Igna“.
Bautista feliz en World SBK
Al margen de la tentación de volver a ponerse a prueba en la categoría reina del Mundial, Bautista está muy contento de correr en Superbike y ha revalorizado el campeonato: “Se ve como una segunda división y reconozco que yo también lo pensaba antes de venir aquí. Cuando me dijeron por primera vez que viniera corriendo, me negué. Cuando me di cuenta de que no tendría sitio en MotoGP, decidí dar el paso. He descubierto un buen campeonato, a muchos les sorprendería el nivel que hay. Creo que Toprak y Jonathan con una moto de fábrica estarían entre los 5 primeros en MotoGP“.
Álvaro ha cambiado de opinión sobre WorldSBK y cree que tiene que lidiar con rivales de primer nivel. En 2023 intentará confirmarse como campeón, luego veremos qué decisión tomará para su futuro. Tendrá contrato a punto de expirar y 39 años. A día de hoy es prematuro hablar de una hipotética retirada, pero todo puede pasar. Sobre todo si se introdujera el límite de peso mínimo para el motociclista, que considera una injusticia.
Foto: Aruba Racing Ducati