Andrea Migno tiene 27 años pero su carrera ya parece cerca de la meta. Y pensar que también este año logró un podio en MotoGP cuando compitió como sustituto del lesionado Fellon en Moto3. Cada vez que le llaman para sustituir consigue darse crédito y, sin embargo, nadie le tiene en cuenta de cara a 2024. El problema es el mismo que el de muchos corredores: el presupuesto. Cuanto más pasa el tiempo, más difícil es encontrarlo y seguir adelante sin él es casi imposible. Andrea Migno tiene en su haber doce podios, incluidas tres victorias en el Mundial de Moto3 y en las últimas tres temporadas siempre ha conseguido al menos uno. El corredor romañés todavía tiene muchas ganas de competir pero parece un fantasma: nadie nota su presencia. Estamos al final de temporada y su situación es casi idéntica a la que describe en la entrevista que nos concedió en febrero (leer aquí).
“Aún me gustaría competir pero todo es difícil – confía Andrea Migno a Corsedimoto – A la fecha parece que no forma parte de los planes de ningún equipo. Sí, nadie me tiene en cuenta para 2024. En este momento mi carrera parece estar llegando a su fin, es difícil de digerir pero lamentablemente es así. Me gustaría correr y creo que este año he vuelto a demostrar que soy competitivo subiendo al podio en Argentina. ¿Qué más debería hacer que eso? Hay una cosa: trae el presupuesto, eso cuenta y lo piden en todos lados. Hasta la fecha no tengo perspectivas para 2024.»
¿En qué categorías te centraste?
“Me gustaría probar el salto en motos grandes pero también aceptaría correr en Moto3, en el CEV, en cualquier lugar. Consideraría cualquier solución. Había pensado en el Mundial de Supersport y me gustaría pero allí también me piden dinero. Veamos qué pasa. Ni siquiera descarto el Campeonato Italiano de Velocidad, hay más tiempo allí y quién sabe, puede que surja algo, pero no es tan obvio».
En Misano debutaste en MotoE. ¿Cómo encontraste la electricidad?
“Bueno, me gustaría hacer una premisa sobre MotoE. Nunca había pilotado una eléctrica, jamás y es totalmente diferente a una Moto3. No tenía ni idea. Acepté correr para tener una nueva experiencia ya que estaba a pie. El viernes estaba a cuatro segundos del líder, el sábado a aproximadamente un segundo y medio. He mejorado mucho y para mí estuvo bien aunque desde fuera pueda parecer que di una mala impresión y me fue mal porque todavía estaba atrás. Quizás preferiría una Supersport, pero no me importaría una MotoE, aunque tampoco veo muchas perspectivas allí».
¿Cómo estás viviendo este momento?
“Amargura, pena… Veo a los demás correr y yo estoy aquí, sin moto. Hay poco que añadir, lamentablemente esta es la situación. Esperemos que se desbloquee: ¡las ganas de correr están ahí, seguro!