Corazón y racionalidad, el eterno desafío. El regreso de Andrea Iannone es romántico, es el triunfo de la pasión de un conductor que vuelve a vivir los sueños de su infancia. Tiene olor a redención, a desafío y al mismo tiempo a la leyenda de David contra Goliat. Iannone competirá en el Campeonato del Mundo de Superbikes con una GoEleven Ducati, un equipo muy privado que, por lo demás, no logró brillar este año. Más allá del sentimentalismo, nos preguntamos cómo podrá expresarse el piloto de Vasto en la pista.
Su último podio se remonta a 2018 con una Suzuki en el Gran Premio de Australia. Entre otras cosas, como dato curioso, también se había batido en duelo con Álvaro Bautista en una Ducati para sustituir a Jorge Lorenzo. ¿En el futuro veremos a Iannone – Bautista desafiar nuevamente o el nuevo piloto de GoEleven estará detrás? Le pedimos opinión a un gran ex tanto de MotoGP como de WorldSBK: Marco Melandri. Recordamos que el piloto de Rávena en su primer año en SBK luchó inmediatamente por el título mundial, terminando en segunda posición detrás de Carlos Checa. Durante su carrera en Superbikes consiguió 75 podios, incluidas 22 victorias.
“En mi opinión, Andrea Iannone encontrará muchas más dificultades de las que cree. dice Marco Melandri a Corsedimoto– No sé cuánto se subió a la moto en estos cuatro años de parón. Creo que el mayor obstáculo para él, y no creo que pueda superarlo fácilmente, será el cuerpo a cuerpo en carrera. Eso es algo que incluso si vuelves a encontrar la velocidad cuando te encuentras entre otros, es algo diferente. Es cierto que físicamente es grande y fuerte, por lo que se sentirá físicamente por delante de los demás. Esto le ayudará pero no lo sé, es algo complejo. Te digo la verdad: soy muy escéptico. Más bien le habría dado una oportunidad a un joven. Ciertamente con la llegada de Andrea Iannone se habla mucho de Superbike, traerá gente y todo lo demás. Veremos qué pasa en la pista».
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Foto social Marco Melandri