Érase una vez, muchos pilotos también eran playboys, es decir, protagonizaban las crónicas del cotilleo, del brazo de chicas famosas. Hoy todos se han convertido en hogar y familia. Aparte de Andrea Iannone, que está a punto de cumplir su descalificación, los pilotos actuales tienen una vida privada muy tranquila, al menos en apariencia. Es casi imposible encontrarlos en las revistas del corazón. Nunca un escándalo, nunca una traición, nunca una palabra fuera de lugar y nunca un coqueteo con una chica famosa. Atrás quedaron los tiempos en los que se pasaba de top model a valet y en el paddock se hablaba más de cotilleos que de deporte. Algunos están comprometidos desde hace años con una chica de su propio país como en el caso de Pecco Bagnaia y Domizia Castagnini o con un empleado como Marco Bezzecchi y Chiara Marchetti.
Otros son solteros como Fabio Quartararo y Marc Márquez. Aún otros encierran su vida privada como Franco Morbidelli quien no filtra absolutamente nada en sus redes sociales pero según se sabe debió vivir, desde hace muchos años, con una chica que trabaja en una oficina. Antes de Iannone, estuvo Max Biaggi: durante la parábola del GP, con cuatro Campeonatos del Mundo ganados en la clase 250, fue el centro de atención en los periódicos del corazón por compromisos con estrellas famosas. Tras el matrimonio y dos hijos con Eleonora Pedron, ex Miss Italia, el viejo Max tiene anécdotas con otras famosas.
Hoy en día el único piloto, o quizás ex piloto, constantemente en las revistas del corazón es Andrea Iannone. Primero la historia con la presentadora Belén Rodríguez, en su momento de máximo éxito, luego tuvo una relación con la soubrette Giulia De Lellis y ahora Elodie, una cantante muy popular. Los paparazzi se lo agradecieron e incluso en Nochevieja los inmortalizaron tras bambalinas del Concertone de Roma. Ellos, en cambio, no hacen nada por mantener oculta su relación, todo lo contrario.
Es una elección legítima y comprensible pero totalmente en contraste con la de los otros conductores que publican las fotos en la versión de familia feliz. Durante las fiestas navideñas, los protagonistas de MotoGP publicaron las fotos bajo el árbol con su novia y el siempre presente perro. La imagen de los pilotos de hoy es esta y todo el mundo está más o menos homologado. Iannone ahora aparece fuera de tiempo. Su pasión por las motos arde con fuerza, le gustaría volver a las carreras y muchos entusiastas lo desean. Un personaje como Andrea Iannone sin duda sería bueno para el motociclismo pero su regreso parece más una escena de película que otra cosa.