Se trata de una fórmula muy particular, que los fabricantes han comenzado a ofrecer a los clientes como una alternativa real a la compra tradicional de un vehículo y que alivia todos los plazos administrativos.
En los últimos tiempos, a menudo se ha oído hablar de la alquiler a largo plazo. Se trata una fórmula muy particular, que los fabricantes han comenzado a ofrecer a los clientes como una alternativa real a la compra tradicional de un vehículo.
Una de las fórmulas más interesantes, pero también sin lugar a dudas el que más se ha distinguido en el mercado, es sin duda el del alquiler a largo plazo, con las numerosas ofertas propuestas por Carplanner. Se trata de una solución verdaderamente óptima para todos aquellos que pretendan cambiar de coche respetando una determinada frecuencia y quieran incluir una gran cantidad de costes auxiliares dentro del pago de la cuota mensual.
De qué se trata
Entrando un poco más en los detalles, podemos ver cómo el alquiler a largo plazo no es más que una fórmula de contrato que puede representan una alternativa válida a la compra real de un automóvil.
En pocas palabras, la empresa que ofrece esta opción alquila el coche al cliente que, por un período que debe ser de al menos dos años, para pagar una tarifa, que se pagará una vez al mes.
Cómo funciona el alquiler a largo plazo para particulares
El contrato de alquiler a largo plazo es muy fácil de entender. El cliente irá a firmar un acuerdo que planea firmar. aprovechar la disponibilidad de un vehículo contra el pago de una tarifa mensual. Pues bien, esta última entrega simplemente incluirá todos esos servicios auxiliares, como en el caso de mantenimiento ordinario y extraordinario, pero también asistencia en carretera, o la oportunidad de tener un coche de recambio disponible en caso de avería.
Una solución que finalmente te permite deshacerse de todos esos plazos administrativos que a menudo se convierten en verdaderos tormentos. A menudo y de buena gana, de hecho, tendemos a olvidarnos de todos estos plazos, que en cambio en este caso son gastos que se incluyen dentro de la cuota mensual.
Una vez finalizado el contrato de alquiler a largo plazo, aquí es donde el cliente deberá organizar la devolución del vehículo. En comparación con lo que ocurre con otras soluciones, con un contrato de alquiler a largo plazo no hay posibilidad de canjear el coche alquilado.
Cuales son los precios
Uno de los aspectos que más frecuentemente marca la diferencia a la hora de avanzar hacia una fórmula alternativa similar con respecto a la compra, es sin duda el coste. La ventaja económica también podría ser muy evidente, pero solo si se respetan ciertos requisitos.
En general, es bueno señalar cómo no hay tarifa preestablecida, ya que la cuota mensual a cumplir varía de un modelo a otro, pero es evidente que el gasto a asumir también está estrechamente vinculado a los distintos servicios adicionales que se incluyen, aunque globalmente parte de una cifra que ronda los 150 euros al mes.
Alquiler a largo plazo sin pago inicial
En el caso de que entre las diversas fórmulas que se ponen a disposición de los clientes no haya ni siquiera una adecuada a sus necesidades, especialmente desde el punto de vista económico, no hay absolutamente ningún desánimo.
De hecho, también existen soluciones que brindan una reinicio avanzado, sin tener que pagar ninguna suma de dinero, sino simplemente previendo el pago de una mensualidad que se establece en el contrato y que ya no puede cambiar. Es bastante fácil entender cómo, sin anticipación, la tarifa mensual a pagar suele ser mucho más alta. Son muchas las empresas que ofrecen esta oportunidad, sin duda teniendo en cuenta que la cuota a pagar será un poco más alta de lo habitual.
.