Despertarse a las 5.30 de la mañana, luego en el gimnasio para entrenar ya las 8.30 en la empresa hasta la noche. La historia de Alex Bernardi es la de un joven brillante que vive en Gabicce, entre la Romaña y las Marcas. Trabaja principalmente en la oficina pero no es hijo de padre, ni mucho menos. Tiene 26 años y es un chico responsable que está ocupando un puesto de primera importancia en el negocio familiar, una gran marca en el sector de la alimentación. Alex Bernardi es uno de los pocos trabajadores-piloto de CIV. El año pasado ganó el título en la Copa Dunlop y subió al segundo escalón del podio en una carrera de CIV Superbike en Mugello. Este año competirá en la bandera italiana sobre la Aprilia Nuova M2 junto a Luca Bernardi y Samuele Cavalieri.
Alex, ¿cómo es tu día típico?
“Me levanto muy temprano, el despertador son las 5.30 porque tengo que ir a entrenar. Voy al gimnasio a entrenar atléticamente ya las 8.30 como máximo a las 8.45 al trabajo. Me quedo allí hasta las siete de la tarde. Vivo esta vida todos los días, incluso durante las competiciones. En ese caso, trabajo hasta el miércoles por la noche, luego me tomo un descanso y voy directamente al CIV”.
¿A qué te dedicas?
“Realizo principalmente un trabajo de oficina pero es sobre todo exigente a nivel organizativo y mental, con varios conflictos que resolver, como en cualquier empresa. Nuestra empresa tiene 60 empleados, una rotación bastante grande y administrar todo es bastante complicado. Pero estoy muy feliz de hacerlo, me da fuertes estímulos. Te soy sincero, no me gustaría hacer como otros pilotos que se levantan a las once oa las 12 del mediodía, van a entrenar y hacer precisamente eso en la vida. Me gusta construir algo importante a partir de motocicletas, para mi futuro. El motociclismo me lo tomo en serio pero lo vivo como una pasión, un deporte, una diversión, algo que me encanta y me da adrenalina”.
¿Qué sientes cuando subes al podio?
“Cuando estamos en la pista todos somos iguales, pero dentro de mí siento una satisfacción increíble porque sé lo que es mi vida, lo que hay detrás de mis resultados, lo que hago para conseguir mis objetivos deportivos. Cuando dejo atrás a los jinetes que lo hacen de profesión, es algo especial para mí”.
¿Alguna vez has pensado en tomarte un año sabático del trabajo para intentar ser un piloto?
“¡No, no me importa, me gusta trabajar! Me estoy creando un futuro sólido, algo que difícilmente sería capaz de hacer en motos donde ya eres mayor a los 35″.
¿Cuáles son tus objetivos deportivos para 2023?
“Me estoy preparando muy bien tanto física como mentalmente, hago todo como un profesional. Este año haré menos carreras que en el pasado. Sin trofeos ni Copa de Italia sino solo el CIV y las 24 Horas de Le Mans del Campeonato del Mundo de Resistencia con Aprilia intentando llevarla a lo más alto. Me gustaría dar un paso adelante en cuanto a rendimiento: ser siempre competitivo tanto en los entrenamientos como en la carrera. En el pasado, mi rendimiento fue un poco fluctuante, mientras que ahora me gustaría tratar de mantenerme siempre entre los cinco primeros del CIV Superbike y subir al podio tanto como sea posible”.