Sin duda volver a ver a un Haga, más aún si con el mismo casco que»Nitronori“, a los mandos de una Yamaha oficial es una gran emoción. Esto es lo que pasó la semana pasada en SUGO con Akito Haga, el hijo mayor de Noriyuki Haga, que se subió a la R1 del Yamaha Factory Racing Team del All Japan Superbike. Una prueba de premio (sería mejor decir “audición“) en compañía de otros jóvenes pilotos de la casa Tre Diapason, que tuvieron la oportunidad de probar la R1 Factory de Katsuyuki Nakasuga, quien este año se proclamó campeón de la clase All Japan JSB1000 (Superbike) por duodécima vez.
DA NORIYUKI HAGA AD AKITO
Nacido en 2002, con 21 años, este año Akito Haga debutó en el All Japan Superbike pilotando una Yamaha R1 del equipo Work Navi Nitro Racing, estructura dirigida por su padre Noriyuki Haga. En el pasado reciente, Akito, junto con su hermano Ryota (un año menor, nacido en 2003), compitió durante tres temporadas en el Campeonato Italiano de Velocidad con AG Motorsport Italia. Los dos primeros años en Supersport 300 (un séptimo puesto en Misano como mejor resultado), y luego, en 2019, pasó a los 600, sin sumar puntos para la clasificación del campeonato. En 2020 volvió a competir en Japón, pasando de la ST600 (Supersport) a, el año pasado, la ST1000. Fue en el All Japan Stock 1000 donde logró lucirse, obteniendo el undécimo puesto en la clasificación final del campeonato, no lejos de un potencial top 10.
EL PASO A LA SUPERBIKE
En su debut en Superbike se encontró con varias dificultades, hasta el punto de no poder sumar puntos para la clasificación del campeonato. Sin embargo, Yamaha tiene grandes esperanzas puestas en Akito, hasta el punto de que le dio la oportunidad de probar la R1 Factory en SUGO, en compañía de otros jóvenes talentos. Junto al primogénito de Noriyuki Haga, Yuta Kodama, Rei Toyoshima, Yuta Date y Shota Ide tuvieron esta oportunidad. Para todos ellos, la esperanza es representar al post-Nakasuga en YFRT en un futuro próximo.